La mayor parte de los gestos básicos de comunicación son los mismos en todo el mundo. Por ejemplo, cuando la gente se siente feliz, sonríe, cuando está triste frunce el ceño. Inclinar la cabeza hacia delante es casi universalmente de decir sí y mover la cabeza de un lado a otro significa lo contrario: el no. Otro ejemplo es cuando alguien cruza los brazos, transmite que se encuentra a la defensiva.
De cara a la realización de una entrevista de trabajo, hay que tener muy en cuenta los gestos que hacemos con nuestro cuerpo, es decir, la comunicación no verbal, pues pueden ser decisivas a la hora de obtener el ansiado puesto de trabajo al cual queremos acceder.
Con nuestros gestos, podemos transmitir nerviosismo, seriedad, inseguridad… es por ello que debemos evitar toda clase de gestos de este tipo. Es conveniente demostrarle al entrevistador nuestras ganas de obtener el puesto, así como nuestra seguridad y tranquilidad.
Con la lectura de los links, he podido aprender gestos tales como sentarse bien, ya que tenemos que transmitir sensación de comodidad pero a la vez de formalidad, mirar a los ojos del entrevistador cuando hablemos, lo cual denotaría confianza en lo que decimos, evitar grandes movimientos con las manos ya que así transmitimos tranquilidad, etc.
En conclusión, la comunicación no verbal tiene una importancia incalculable para la comunicación en sociedad, concretamente en la entrevista de trabajo. Ésta comunicación puede expresarlo todo, desde la amargura hasta la felicidad extrema y muchas veces, no somos conscientes de ello, por lo que hay que tenerlo muy en cuenta a la hora de afrontar dicha entrevista.
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